De Mi Pais

Nuestro país, tan al fin del mundo, es muy especial.

Casi nos caemos del mapa, agarrados de un pellizco de tierra, junto al Océano Pacífico, que baña nuestras costas y nos llena de belleza, peces y puestas de sol radiante.

Está lleno de diferentes climas - el desértico, el cordillerano, el costero, entre otros - que hacen llover millones de imágenes de distintos colores y sensaciones a nuestros sentidos.

Se nos mueve el piso de vez en cuando, y a pesar de tener tantos años de experiencia con los movimientos telúricos, aún les tenemos terror .Nos pasamos películas con los mega terremotos y los Hiper -tsunamis, que poco más nos borrarían de la faz de la tierra - Si es lo que hay, será, tendremos que desaparecer de esta parte del mundo - lo que produce que, cuando tiembla más fuerte de lo común, las abuelitas salen con su rosario en mano a pedirle piedad a Dios, por que piensan que es el acabo de mundo.

Nuestra peor pesadilla son los partidos de futbol, con nuestros países vecinos, porque cada vez que ganamos, somos los mejores del planeta, y cuando perdemos somos lo peor de lo más malo.

La otra pesadilla, es el famosos Transantiago, el proyecto de transporte mejor pensado y peor implementado del planeta. Esto a sido la peor experiencia para muchos, ya sea políticos y gente común. Todos lo quieren o lo odian y no hay un termino medio. Todos se tiran la papa caliente para no quemarse, pero si se quema otro, no importa.

Somos un país de extremos, eso ya lo hemos visto, donde, como ya lo he escrito, hay gente que se va muy acompañada, y otras que nadie se da cuenta cuando se va. Niños que tienen una buena educación, y que pueden optar a cambiar su futuro y otros con educación mediocre, que no les permite salir del círculo en que viven. Mucha solidaridad, para con los niños de la Teleton, en los días en que se realizan las donaciones, y tan poca solidaridad con los inválidos durante el resto del año. Muchos que encuentran un obra loable la que se hace en el Hogar de Cristo, y otras que no dan el peso que les sobra en los supermercados y que van a muchas casa de apoyo y de acogida, para ancianos y bebés huérfanos o madres solteras que no tienen el apoyo de su familia. Muchos que cantan la canción "Si vas para Chile", recalcando y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero, y muchos que miran con malos ojos, que el vecino sea peruano o boliviano, diciendo además que le quitan el trabajo a otros chilenos que lo necesitan. Muchos que hablan de caminar hacia adelante, pero que continúan pensando y repasando el pasado, abriendo cicatrices a maltraer, que quizás jamás sanarán, sobre todo teniendo en cuenta que nuestra historia esta marcada por los sectores políticos extremos, que tratan de imponer su propia verdad como la universal.

Mi país es extraño, lleno de contradicciones, y me da miedo pensar, que estamos cayendo en el pensamiento de que somos los mejores y en realidad no salimos de lo ordinario. Quizás nuestra historia y nuestras experiencias parezcan únicas, pero pareciera que somos una nación preescolar, que tiene que aprender de lo que ocurre afuera y de lo que ocurre adentro, y ver con una mirada más clara, como nos estamos moviendo en el mundo, sin perder la brújula.

Mi país es raro, pero también es bello. He encontrado a tanta gente consecuente en lo que piensa y siente y a muchas que dicen y no hacen. Mi país es de extremos, al norte seco y caluroso, y al sur tan frío y húmedo, con una cordillera tan alta, que intenta tocar el cielo y el mar tan grande y azul, que toca el fondo de los abismos.

Amo mi país, por que vivo en él, porque, a pesar de todo, de lo bueno y de lo malo que ocurre en él, en él despierto cada mañana y acuesto cada noche. Me gusta por que no hay grandes problemas - como guerras civiles o terroristas fanáticos - por que, como estamos al final del mundo, en la última fila del continente, nadie viene a molestar nuestra relativa paz.