He visto que todos, en cualquier ámbito, hacen un balance del año que termina.
Para no ser menos, y para rememorar este año que se deshace al final del día 31 de Diciembre, presento los siguientes sucesos.
A pesar de que el año que pasó, olía a flores de azahar al principio, luego de unos meses empezó a apestar a pañal de guagua.
Comienzo con unas merecidas vacaciones a La Serena, que a pesar de ser el momento y el lugar más agradable en el que estuve, la situación varió monstruosamente, cuando, me llamaron por teléfono para avisarme que mi madre había sufrido una clase de accidente cerebral, y que le habia provocado una parálisis en el lado izquierdo de la cara, impidiendole hablar y comer adecuadamente.
Después de unas dos semanas, las secuelas se fueron desapareciendo, no sin antes, dejar en claro, que cada vez que sufriera una conmoción intensa, se iba a presentar sigilosamente.
Marzo corría, cuando mi hijo entró al Jardín Infantil, para aprender conceptos, valores y hábitos, además de fastidiar a la educadora y a la técnica, todo cuanto pudo, y sobre todo, dejándome descansar por lo menos 4 horas al día durante 5 días a la semana.
Llegó y se fue abril, mayo pasó cual mota de polvo - si no te cae en el ojo, no la notas - y (lo digo con vergüenza ) olvidé saludar a todos los que conozco y cumplen años en ese mes. Junio y Julio fueron casi imperceptibles para mi.
En agosto celebramos el cumpleaños de mi hijo que cumplió 3 añitos.
Septiembre comenzó recordándome que el tiempo pasa, y cumplí los 29 en sus primeros días.
Estuve con amigdalitis y me pincharon el traste con penicilina millonaria - ¡Feliz Cumpleaños !-
El 18 y el 19 pasó con asado, chicha y ensaladas.
Octubre y noviembre fueron meses planos, salvo el hecho que descubrimos que mi madre no estaba en Dicom - ¡Aleluya! - y pudo sacar una tarjeta de crédito para endeudarse - Como todos -, comprando los regalos de Navidad para los niños.
Diciembre llegó...Siguió y se fue. Con los niños felices por sus regalos y los adultos también - A mi me regalaron un celular - con comida rica - lástima que esté a dieta - y los brindis deseando lo mejor para todos y todo.
En fin.
Comenzó un nuevo año y el año que pasó, fue como la montaña rusa, hubo buenos momentos y muy malos momentos, pero los principales - y me alegra que sean felices - son los siguientes:
- Mi padre comenzó a trabajar como chofer de colectivo para otro caballero, y le está yendo mucho mejor, pues este señor es mucho más responsable con la mantención de su auto, por lo que no ha tenido ninguna pana y si se pone un poco cabezón el vehículo, lo manda inmediatamente al mecánico.
- Mi madre comenzó una microempresa y vende ropa de dama y lolita muy linda. Le ha ido bien y cada día aprende más sobre el negocio.
- Mi Hijo aprendió a lavarse los dientes, a pedir las cosas por favor y a dar las gracias, aprendió a decir colores en inglés y a prendió conceptos básicos como adelante, atrás, arriba y abajo. Pesado y liviano, alto y bajo, gordo y flaco. Le cuesta aún aprender las formas geométricas básicas, pero le hace empeño. Hecha de menos el "colegio" y me pide que lo lleve todos los días, aunque sea domingo.
- Entré a un Programa contra la Obesidad, que me está ayudando en todos los ámbitos de la salud, pues está compuesto por personal multidiciplinario, donde te atienden kinesiólogas, terapeutas ocupacionales, nutricionistas y psicólogos. Quiero mejorar mi calidad de vida, que últimamente había dejado de lado por haber tomado el papel de Madre, como rol único. Me había dejado estár y mi vida se estaba deteriorando de manera vertiginosa. Creo que fue una de las mejores decisiones, y la tomé YO, y no otros sobre MI.
¡ Feliz Año Nuevo ! Y que el año que comienza llegue pleno de buenas noticias y alegres sucesos, pero sobre todo, no olviden que de los malos momentos sacamos las fuerzas y las aprendizajes más profundos de la vida.
1 comentario:
No te había dado el abrazo de Año Nuevo...venga ese abrazo, entonces.
Así con tu balance, poh...nada de fácil te tocó a comienzos de año. Mish...¿así que te regalaron un celular? Y qué bueno que tu hijo aprende modales...es algo que jamásd debiésemos de olvidar.
Lo del programa contra la obesidad no será fácil (¿no pensaste en entrar a Cuestión de Peso?)...pero es cosa de ponerle constancia. Saludos cordiales.
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