viernes, 28 de diciembre de 2007

De Mi Fe.

En los 29 años de mi existencia, siempre he sido criada, bajo el alero de la religión Católica, con todos los Mandamientos, Sacramentos y Dogmas.
Mucha gente se aleja de la religión que profesa, por que la otra es más atractiva, o por que lo llena espiritualmente o por que tuvieron una mala experiencia. Yo era Católica practicante, hasta que un día vi más allá de mi naríz.
No soy Creyente Practicante, pues, a pesar de lo mucho que participé durante dos años en el Catecismo de Niños y en el coro de la Capilla María de los Ángeles, en San Bernardo, y de lo mucho que recibí de las familias de los niños, vi la cara oculta de la Iglesia, donde hay incluso un tipo de mafia disfrazada de ministros, donde uno ve que la Iglesia de Dios, está formada por simples hombres.
Mi experiencia comenzó al reunirme con un grupo de gente en una capilla silenciosa, pequeña y sencilla. Ahi me invitaron a participar en el coro, teniendo en cuenta - modestamente - que tengo una bonita voz.
Sin embargo, pasado un tiempo, y tras madrugar cada domingo - las misas son a las 8 de la mañana, y le llaman "La Misa de las Abuelitas", pues la feligresía es mayormente de ancianos- me invitaron a participar en el Catesismo de los niños de 2° año, donde me encontré con un deplorable grupo, que no tenía idea de lo que estaban aprendiendo, que no tenían ningún orden, respeto, ni rutina para las clases y que además no estaban ni motivados, ni mantenían un cuaderno donde seguir las materias básicas que se entrega en el catesismo. No sabían el Padre Nuestro ni el Ave María, no sabían persignarse ni mucho menos el Credo. Me vi frente a un grupo pobre en conocimiento, y por el cual, la anterior guía, no hizo nada para que esas mentes ávidas de imaginación y de ansias de saber sobre Dios, fueran satisfechas.
Pasé un año completamente estresante, por que para más trabajo, nos encargaron - a mi y a mi acompañante - el grupo de Catesismo de 1° año. Tuvimos que organizar los horarios, pues ambas clases se daban el sábado,tuvimos que ordenar los objetivos, para poder entregar todo nuestro pobre conocimiento sobre Él , además de coordinar los ensayos y reuniones del grupo que se hacian el mismo día. El fin de semana, se nos transformó en una tortura agradable, pues lo que hacíamos los haciamos por amor.
Entregamos dos grupos buenos, con niños que aprendieron a respetar, por que fueron respetados, niños que aprendieron a escuchar, por que fueron escuchados y sobre todo, niños que vieron en cada brizna de la creación, el amor de Dios. Nunca me arrepentiré del trabajo que, ayudados y guiados por el Padre, logramos hacer, venciendo contratiempos, problemas y trabajo.
Siempre, durante toda mi estancia en la Iglesia, como practicante, me sentí observada, juzgada y casi odiada por un sector X.
Vi envidia saliendo de los ojos de mis compañeras en el coro.
Vi molestia emanada de los corazones de mis compañeros de Catesismo.
Vi secretismo entre los feligreses que ayudaban más en los Templos, Capillas y Parroquias.
Vi la burla de unos hacia los que tenían algún defecto físico o mental.
Vi confabulaciones, infamias, mentiras, cahuines.
Vi todo eso, y me pareció, que esa no era la iglesia que yo enseñé a los niños. Los mandamientos pasaban por meras palabras escritas en piedra hace mucho en la Historia Sagrada. Los Sacramentos que nos unen, eran un simple trámite. Las enseñanzas de Cristo se transformaban en sentimientos lejanos, de un hombre-Dios antiguo.
Vi todas esas cosas y decidí salir de ella, por que no quería caer en eso. No quería formar parte de esa Iglesia de hombres y no de Dios. Alejada del amor al projimo y enamorada del poder.
Yo vi muchas cosas contradictorias en ella, y salí. Pero no salí para perderme en otra religión o secta o caer al abismo del ateísmo o quien sabe.
Salí de allí, para amar a Dios y a su creación, creyendo en los dogmas escritos a fuego en mi mente y corazón.
Si Dios ama a todos, por que Él es el amor en si, ¿por qué no me va a amar sin estar metida en un templo o religión practicante?
Una vez vi la película "Stigmata", y unas palabras me llenaron de ideas y sensaciones de consuelo el corazón:
"El Reino de Dios está dentro de ti y a tu alrededor, no en templos de piedra y madera.
Rompe un madero y ahí estará, levanta una piedra y lo encontrarás"
Con eso tengo, con ser y estar en el Reino.

De Sueños Recurrentes


Anoche tuve nuevamente ese estúpido sueño, y es tan recurrente que hasta tengo conciencia de las cosas que sucederán a medida que avanza la acción, como un ser omnisciente. De hecho, es mi sueño, por lo que debería tener claro lo que sucederá ante tales o cuales acciones.

Mi sueño es horripilantemente tormentoso, o mas bien, "Tsunaminesco".

Estando en la playa disfrutando del lindo sol y el ruido del mar tan relajante, sucede sin ningún aviso, un hecho estremecedor. La marea baja de forma rápida y deja al descubierto todos los habitantes que del océano, que no alcanzan a irse con el caudal, además de que se ven estrellas de mar, cangrejos u mariscos adosados a las rocas. En ese momento, al ver el mar hacer eso, comienzo a gritar, para que todos huyan lejos de la orilla, por que es obvio que viene un Tsunami que los arrastrará a todos y morirán, incluyéndome si no me apuro. Sin embargo, nadie hace caso, sino que peor aún, se acercan a recoger los bichos del mar, ignorándome olímpicamente. Yo comienzo a correr, alejándome, llorando a mares por que todos serán arrastrados por el agua, que desde el horizonte se ve que avanza a una velocidad de terror. Veo venir el agua, y oigo el tronar del mar, casi caricaturesco, avanzando por entre las faldas de cerros a los que subo desesperada. Veo la gente pasar enredada en las olas, gritando y eso me da mucha angustia, por que no me escucharon cuando yo se los advertía, pero tampoco merecía desaparecer así del mapa. Mi sueño me agobia, sobre todo por que adquiere distintos matices, en distintos sueños, donde la idea de, el agua sucia o turbia, agitada, que inunda y que aparece repentinamente, siempre es la misma.

He leído mucho sobre los sueños, pues este, como unos cuantos otros, son muy recurrentes, y he descubierto que el inconciente me grita en la cara que las cosas, que MIS cosas no estan bien. Aquí les presento el significado de Mi Sueño:



  • Sobre el agua Sucia:" Soñar agua sucia, y peor si aparece movida por una tormenta, es anuncio de riesgos, peligros, tristezas; en fin, de que se acerca una mala racha en todo lo que esté haciendo.Si esa agua sucia inunda su hogar, simboliza que el soñante está rodeado de enemigos más o menos ocultos que tratarán de perjudicarlo". Viendo mi vida desde fuera, tiene mucha razón, sobre todo en las tristezas y las malas rachas.


  • Sobre Inundación: "Soñar una gran inundación de aguas tormentosas y peor si aparecen sucias insinúa que el soñante y sus familiares enfrentarán malos tiempos en diversos sentidos". Mi Casa es una gran Inundación entonces.


  • Sobre la gente que se lleva el mar: "Soñar personas nadando angustiosamente en una inundación tratando de salvar sus vidas, insinúa que los males que se aproximan afectarán a mucha gente (puede tratarse de una crisis económica, de epidemias, etc.). Se podrá incluir el Transantiago aquí?

¿Qué sucede en mi subconciente?, tengo una tormenta neuronal todos los días y la veo a través de los sueños que arma mi cerebro, este cerebro que trabaja todo el día, todos los días, hasta el fin de mis días.


¿Será que estoy tan perdida en mi limbo que mi mente lucha por enviarme mensajes que me saquen de esta otra, muy mala dimensión?


La gente sin dramas, o con menos dramas que yo ¿tiene estos sueños tan tétricos?


Bueno, sin ánimos de marearlos con tanta pregunta, los invito a compartir su sueño, en una de esas, les puedo ayudar con su significado. Saludos al que lea.


jueves, 27 de diciembre de 2007

¿Quién Soy ?

Llegó la hora de decir quien soy, a parte de una persona que escribe frente a una pantalla de computador.
Mi amigo Luis Alejandro Bello, me conoce en persona, y a pesar de que el tiempo no ha pasado en vano, lo único que creo que si ha cambiado - pero muy poco - es mi personalidad.
Soy una persona muy llorona, de hecho mi nickname se inspira en un dibujo de animé (Sailor Moon) muy llorón y temerosos, casi siempre lo ayuda otro a terminar su trabajo dándole un empujoncillo. Soy un Verdadero Sauce.
Me encanta leer todo, desde el diario, pasando por libros de toda índole, hata llegar a los manuales de instrucciones de todos los artefactos nuevos que llegan a la casa. Leo en la cama y leo en la mesa, leo en internet y leo en el baño. Soy una Lectora compulsiva.
Me gusta dibujar según lo que ande de ánimo. Tuve un tiempo de paisajes, otro de animales y el último y al que le he dedicado por lo menos los últimos 6 ó 7 años de mi vida: El animé japonés. Soy una Artista.
Descubrí las bondades del internet en la Universidad, la facilidad que da el COPY- PASTE y también caí en el pecado capital del ciber espacio: me envicié con el chat hasta las uñas. Me metía horas y horas en el famoso OPENCHILE, donde conocí a muchisima gente, nos reuníamos y celebrabamos hasta altas horas de la noche. De hecho, el recuerdo menos caído a las copas - en ese tiempo perdí mi capacidad de decirle NO a un vaso de cerveza - es en el Jaque Matte, de Alameda, hoy antro de volados y delincuentes. Ahi conocí a mi ciber-marido, del que se divorcié al día siguiente y también aprendí que si vas a beber, debes llevar una bolsa por si acaso. Soy muy Inocentona.
Soy sumamente detallista en mis trabajos, de hecho, en la universidad, adquirí la capacidad de "chamullar" por lo que mis informes se extendían por hojas y hojas, con un buen vocabulario y con explicaciones muy explícitas. Soy Demasiado Perfeccionista.
Amo la Naturaleza y si pudiera viviría en el campo. Amo la LLuvia y el silencio de la noche. Me encanta el viento en la cara y los rayos del sol - ojalá bajo en rayos UV - en la mañana. Me gusta amanecer con el canto de gorriones y zorzales, el sonido del agua en el río y la sutileza del pasto mojado en los pies, me gusta mirar las estrellas en la noche oscura y sentir que soy un grano de arena ante la inmensidad del universo. Si hay algo que me gusta más que eso, es el chocolate, pero eso es otro cuento. Soy muy Natural.
Esa soy yo. Con mis virtudes y detallitos, pues no puedo ser perfecta. Lo único que puedo decir, como idea final, es que la más grande virtud o capacidad o habilidad que tengo y que creo jamás perder, es el AMAR, y al ser incapaz de perderla estoy abierta a un montón de malos ratos y penas, pero sin embargo, no lo puedo evitar y no lo haré nunca. Soy muy Amorosa.
En fin, por hoy creo que es suficientes, si tienen alguna duda, me contactan, total, ahora tengo computador nuevo. Cuidense todos.-


miércoles, 10 de octubre de 2007

De Fantasmas Reales

Si bien mucha gente no cree en fantasmas, es por que nunca han tenido alguna experiencia, pues estan tan empecinados en no creer que no son capaces de darse cuenta que desde un rincón, alguien los esta mirando.
En mi casa siempre ha habido algo. No sé si es bueno o malo, pero como aún no ha hecho nada espantoso, pienso que solo son almas que pasan sin saber que se atraviesan en las VIDAS de los vivos.
Si, algunas veces se han escuchado cosas extrañas. Desde suspiros hasta palabras. Cosas que se mueven sin que nadie las haya tocado, miles de objetos que desaparecen y que luego aparecen en los lugares más increíbles.
Mis experiencias son bastantes. Aunque nunca he tenido contanto directo con ellos.
He visto gente que no debería estar, como por ejemplos a mencionar:
  1. Una dama vestida con un vestido azul, parecía de principios de siglo, teniendo en cuenta la moda de esos tiempos. Mi Hijo dormía una siesta de la tarde, después de una terrible noche, pues estaba enfermo. Tenía una bronquitis espantosa que loo mantuvo con vomitos y malestar generalizado. Yo lo acosté en la cama, arropado y cerca de la ventana, para que el calor del sol lo mantuviera calientito, junté la puerta y fui al comedor. Sin embargo en una de las pasadas para ver como se encontraba, vi a esta mujer, junto a mi hijo, mirandolo, con la cabeza agachada, no le vi su rostro, pero parecia mirarlo detenidamente. Yo solo miré, luego, me devolvi al comedor y se lo comente a mi madre. Ella obviamente no me creyo. Lo más increíble fue, que al otro día mi niño se despertó mucho mejor, con mejor semblante y con sus pulmones más despejados.
  2. A mi tía María, que vivió por lo menos 2 años en mi casa, y que murió hace poco, la vi sentada en mi cama, observando a mi hijo. El era muy pequeño, no debía tener mas de 3 meses y dormía en su cuna. Ella estaba alli, sentada, con su falda negra y su chaleca fuxia, con su cabello corto y sus manos delgadas. Lo miraba con tal embelezo que casi entro en la pieza a conversar con ella, era tan real.
  3. A mi abuela, la vi salir de su pieza, poco después que ella falleciera. Iba como siempre lo hacía, apoyandose en la muralla, iba al baño.
  4. He visto a gente y he sentido cosas, como cuando me exiliaron de mi pieza y tuve que cambiarme al living con camas y petacas. Alli, una noche, me desperto un ruido, y cuando intente dormirme nuevamente, algo comenzó a tirar de la ropa de la cama. Nunca había sentido tanto miedo en mi vida, sobre todo, que cuando uno es presa del pánico, la voz se apaga y la garganta se aprieta imposibilitandome el grita, ni siquiera un gemido salia de mi boca.
  5. Un fantasma no lo vi aqui. Lo vi en el negocio de Felipe. mi pareja y padre de mi hijo. Mientras hacía mis tareas de cajera, escuche ta claro como el agua, el sonido que hacen los zapatos de vestir de hombre (esos que tienen la suela lisa) en el suelo de baldosa, al volverme vi la figura de un hombre alto y delgado, que llevaba puesto una chaqueta cafe, pantalones y una camisa cerrada hasta arriba pero sin corbata, que obseraba desde la puerta que da a la cocina. Yo no lo conocía, asi que el susto fue peor. Sin embargo, conversando con Felipe, y según como se lo describí, la figura que vi, fue la de su bisabuelo, que quizas pasaba revista de como se estaban llevando los negocios.
  6. Se ven nubes blancas deambular por la casa, y lo que más susto medio una vez, y que ahora ya me he acostumbrado, es a que me tiren la ropa, como si quisieran que uno los mirase, que uno tomase atención de ellos. La primera vez casi mori de la impresión, ahora no. Ya me acostumbre.
  7. Tengo tantos fantasmas, y experiencias que tendría que estar muchas más horas sentada aquí, creo que las otras historias las guardaré para mis nietos o para comentarlas después de tomar té, en las tardes de invierno, a la luz de una lámpara, en los momentos de vejez, para así dejar historias de viejitos para nosotros, los viejitos.

De todos mis fantasmas, ninguno me ha hecho daño, y se los agradezco en demasía. Vivo con la esperanza y la desesperanza de verlos y no verlos, es que muchas veces me asustan de verdad. Sin embargo, estos fantasmas tan reales, me hacen recordar a estas personas (solo a los fantasmas que conozco, obviamente) que quise mucho y que amo siempre. Y lo principal es que me hacen pensar de que después de la muerte hay algo más.

Saludos y Oraciones de Descanso, a mis Fantasmas Reales.-

De Mis Penas

No tengo historias de muertes aterradoras, ni de falta de cariño. De hecho tengo el amor de mi familia y con eso deberia quedarme, teniendo en cuenta que mucha gente ni siquiera tiene eso.
Dicen que hay eventos que trauman. No sé si estoy traumada, no tengo claro si las cosas que viví afectaron mi forma de tomar los asuntos de la vida y llevar mi propia vida por el camino correcto eligiendo bien, con razón, con sentimientos claros.
Los niños que viven en un ambiente violento ¿Serán violentos en su adultez?, Si vieron a sus padres golpearse, pelear a gritos, tirarse cosas por la cabeza, ¿Serán adultos sin control de ira, que gustan de golpear a sus parejas, a sus hijos o a sus mascotas?
Mis padres pelearon por muchos años. Vi golpes, escuché gritos, esquivé objetos que por arte de magia adquirian vida propia y capacidad para volar y que recorrían la casa de rincón a rincón...
Yo no soy golpeadora, sin embargo, cambié el descontrol de ira, por la incapacidad de defenderme. Me transformé en una esponja absorve todo, incapaz de derramar mi contenido salvo en los momentos en que el caos me llena la vida y decido, por salvataje propio echar afuera esta "mierda" que me carcome a diario a través de las lágrimas.
Si, soy una llorona empedernida, pero creo que eso es lo único que me mantiene viva y con una salud mental más o menos estable, teniendo en cuenta que cuando pareciera que ya nada puede ser peor, las cosas empeoran.
Las lágrimas son mi salida más sana, mas cercana, mas economica y mas salada que tengo para dejar de llenarme de problemas propios y ajenos, es que pagarle a un psicologo que no sabe lo que uno piensa realmente, las cosas que soporta, la vida que le toca, no vale la pena.
Las penas que tengo son muchas, mis penas personales, son demasiadas.
Me criaron con la idea que el fracaso es lo peor, que todo tiene que estar bien, empezar bien y terminar mejor. Cuando me enfrento al fracaso, es para mi, como si se acabara el mundo.
Llevo cerca de 4 años (si no me equivoco) tratando de salir del hoyo en que quedé después de que me echaran de la Universidad, es que llevaba mi tiempo adentro, sacandome la cresta estudiando, haciendo miles y niles de informes, trabajos, investigaciones, prácticas, observaciones, para poder al fin llegar al último semestre, después de tanto estrés, después de poner todo lo mejor que yo podia ofrecer, para que, simplemente me echaran.
Es horrible llegar a tu primer día de clases y encontrarte con que no tienes clases, no vas ha tener clases ahora ni nunca. La carta en que se me cominicaba esta situación la tenía mi jefa de carrera, a mi casa no llegó, no estaba preparada para eso, no en ese momento, no cuando me quedaba un semestre con los dos últimos ramos.
Creo que fue la primera vez que tuve claro que estaba frente a un ataque de pánico, recurri a la psicologa del campus, la que me dio un sedante, llame a mi madre por que yo ya no podia moverme, experimentaba la sensacion de que en cualquier momento me iba a morir, que me daría un paro cardíaco, que me daba un infarto cerebral, que me iban a explotar las tripas y que nadie me podía sacar de alli, que el suelo se transformaba en un abismo infinito y que de a poco, como en la arena movediza, en camara lenta, me iba hundiendo, y cayendo a un lugar sin fondo, a un limbo interdimensional.
Estoy intentando salir de ese hoyo, pero me cuesta, sobre todo teniendo en cuenta de que por haberme echado, perdí todo lo que habia estudiado. No tienen validez los 6 años que estudié, no tengo título, no tengo trabajo, no tengo experiencia laboral, no tengo dinero...lo único que tengo son deudas y necesidades que gracias a Dios he podido solventar con ayuda de mi familia.
Mis penas son muchas, pero todos los días me levanto, aunque hay días en que no levantaría la cabeza de la almohada. Tengo que intentar sobrevivir al fracaso, a la necesidad, a la imposibilidad de llevar a cabo algunas de mis metas, por lo menos en estos momentos. La lucha es dura y la vida el dura, pero también es larga, o por lo menos eso es lo que quiero pensar, que mi vida me dará el tiempo suficiente para poder lograr mis objetivos, llegar a la felicidad que busco incansablemente y dar lo mejor de mi, y que los demás vean que si soy capaz de cosas buenas y grandes y que no soy otra pulga más en la cola del perro.
De mis penas quiero aprender, eso es lo que me ayuda a vivir, a convivir con mis penas, a revivir De Mis Penas.

jueves, 27 de septiembre de 2007

De mi Infancia

En mi niñez fui feliz.
Gocé de la felicidad única que poseen los niños, esa felicidad que te entrega el no tener muchas responsabilidades y el ser amada por todo el mundo.
Desde muy pequeña estuve encerrada en una sala, puesto que poco tiempo después que mi madre me sacara a este mundo, me tuvo que poner en una sala cuna. Es comprensible, pues ella trabajaba y como todos saben conseguir un trabajo es muy dificil, en estos tiempos, como en aquellos.
Creo que el primer recuerdo que tengo de esa época es el de un cumpleaños que celebraron alli. Hasta podría haber sido el mío por que recuerdo que me pusieron una corona de cartón metalizado color rojo. Estaba en una mesita con dos niños más. Y recuerdo que nos pusieron una enorme torta blanca con una guinda en el centro. De tanto en tanto intentaba a hurtadillas el meterle el dedo a la torta, es que se veia muy deliciosa. Después de unas cuantas tentativas fallidas, con una de los niños que estaba en la mesa conmigo, logramos sacarle una buena cantidad de crema a la torta, nos sacaron una foto y la torta desapareció, para luego llegar hecha pedazos en unos platos verdes para cada uno.
Fui criada mayormente por tías de jardín infantil y por mi abuela materna, a la cual le agradezco y amo por todas las tardes que dedicó a cuidarme, enseñarme y amarme. Ella no era de las abuelitas que regalonean a sus nietos con dulces, abrazos y caricias, era de las abuelas firmes que te enseñan a respetar y ser una persona buena.
Conservo en mi memoria sus cuidados cuando enfermaba y sus retos cuando me equivocaba, sus caldos de pollo y carne y la malta con huevo y el pan tostado.
El jardín de su casa era una selva llena de flores y árboles, y había reglas para todo. No romper las plantas, ni pisarlas, ni mojarse las manos ni jugar con barro. Era una casa estricta, pero llena de amor. Tenía un enorme televisor que cuando era encendido sonaba como un camión y sillones enormes tapados con cubresofas hechos con genero grueso verde y con flores blancas. No se podía saltar arriba de ellos. Si tenia el gran derecho a bajar las escaleras sentada, dando saltos alocados por los escalones de madera con el traste: pom pom pom pom! hasta llegar al suelo de baldosas oscuras.
Nunca mi abuela me pegó, con el castigo o el reto era suficiente, pues era como si ella fuera la ley en aquella casa.
Mi "Güeli Marta" me enseñó a respetar, y eso selo agradezco en demasía.
Mi infancia era feliz, encontré cariño y orden, principios y valores, y a una abuela a quien jamás le reproche un arrumaco exagerado, por que con todo el cuidados y educación que obtuve de ella, me basto para darme cuenta que en el buen sentido de la frase, "Quien te quiere, te aporrea"

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Mi Campo en la Ciudad

Mi infancia está rodeada de color verde y flores de todos colores y aromas, pero sobre todo de color amarillo y hierba mojada.
Me crié en una parcela, o mas bien de lo que quedaba de "Santo Domingo", una casa grande y amarilla, de pizarreños grises y chimenea de ladrillos rojos. Con una "Flor de la Pluma" en la entrada de la casa, claveles en la jardinera y su embaldosado rojo.
Así recuerdo mi casa, olorosa a peonía y a pino, a claveles y rosas, sabrosa de paltas y damascos. de moras y frambuesas, de uvas negras, rosadas y blancas, de grandes granadas y de brevas gordas y deliciosas.
Mi memoria viaja dentro de recuerdos llenos de aromas y colores. Tenía un pedacito de campo dentro de la ciudad, vivíamos solos, con él único horizonte de potreros con caballos, vacas y burros.
En ese campo dentro de la ciudad era feliz.
Hoy, mi campo goza de una horrible visual. Casas "llavero", de segundo piso, con gente que es indiferente, y que lo mas importante es demostrar quien tiene más, o quien tiene el mejor.
Mi paraíso está en peligro, sus árboles se mueren sin el agua natural de acequia. El agua de la llave no es suficiente ni la mejor. Mis frambuesas y las moras ya murieron, y los paltos agonizan en el patio, las peonías sucumbieron ante la resequedad del jardín, y las parras ya estan viejas, y hasta sus frutos envejecen con ellas.
A pesar de todo, mi campo en la ciudad, continua vivo en mi memoria, y cada vez que miro hacia afuera y veo lo que el tiempo y la ciudad le han hecho a mi paraíso, recurro a las imágenes grabadas en mi mente a fuego, para ver nacer, en mi jardín, todo lo que hoy ha desaparecido.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Hoy Empieza el Comienzo

La historia propia, puede ser muy aburrida para muchos.
Mejor dejarla guardada en el corazón.
El problema está cuando el corazón y la memoria están saturados y ya no es posible seguir guardando cosas en ellos.
Esto es un gran problema, sobre todo cuando dentro de la mente rondan sombras tenebrosas que susurran ideas no muy sanas.
Mi historia no debe ser muy diferente a muchas, pero para mi, es mucho mejor escribirla en un lugar donde yo sé que mi mamá no se va a meter para criticarme.
Si a alguien le interesa, mejor, pero si no, no importa, por que lo principal de esta idea, es sacarme los fantasmas del pasado que intentan ahogarme y llevarme al fondo de la desesperación.