viernes, 18 de septiembre de 2009

Todos Tenemos Un :"Hubo Una Vez..."

Todos en algún momento de su vida, se ha detenido a meditar consigo mismo o con otro interlocutor, las cosas que le han sucedido y de las cuales mantiene un recuerdo y una anégdota.
Y siempre comienzan la historia con un: "Hubo Una Vez Que..."
Bueno, yo tengo una lista de "Hubo" insospechablemente enorme.
Como siempre, mis "Hubo" son milimétricamente diferentes el uno del otro, pero siempre me llevan a la conversación ensimismada de qué hubiera pasado si no "Hubiera" sido así.
Habitualmente, llego a repetirme esa frase unas quinientas veces por semana.
No llevo la cuenta exacta, pero mas o menos es lo mínimo que me cuento a mi misma o a otros los que me sucede y sucedió.

"Hubo una vez , en que, mientras colgaba ropa en el patio de mi casa, me comencé a conversar a mi misma - si sé, parece que se me cayó un tornillo, lo asumo - y me respondía a mí misma - lo sé... no lo repitan - y en un momento me di cuenta que era realmente loco seguir dicutiendo conmigo misma, pero a la vez, era sobrecogedoramente abrumador el sentir que "Yo y Yo" estábamos enfrascadas en una discución donde la lógica de "Yo" estaba ganándole a la emocionalidad de "Yo".
Y ahí supe, que la única forma de no perder la cordura era parecer lo más loca posible, plantearme las problemáticas, discutir conmigo misma las soluciones, los pro y los contra, definir que era lo malo y lo bueno, y finalmente dejar discutir mi "yo" con mi otro "yo", hasta que quedara claro todo. "

"Hubo una vez en que caminando por la calle, yendo de vuelta a mi casa, me sentí tan desesperadamente cansada y sola, que mientras daba los pasos, pensé en detenerme en un lugar inexacto y quedarme allí hasta que me volvieran las ganas de seguir caminando, anocheciera o que alguien se preguntara, qué demonios hace una tipa parada en medio de la calle sin hacer nada, se acercara y con un empujón me echará a andar, igual que un auto a fricción.
Sin embargo, la emocionalidad de "Yo", quien era la que me impedía seguir caminado, fue opacada por la racionalidad de "Yo", y seguí el camino hasta casa."

"Hubo una vez que encerrada en mis pensamientos de pena y desconsuelo, frente acierta situación desagradable de recordar, la emotividad de "Yo" me envolvió como una manta de bruma que me impedía ver más allá de todo lo real, y me llevó a frustrantes y patéticos actos de masoquismo emocional, donde buscaba los diales de la radio donde hubiera música para cortarse las venas y picar cebolla finito, desaparecer en la bodega del local donde trabajo y llorar y moquear por doquier, supuestamente buscando un porqué de la stuación en que me encontraba. Hasta, que al "Yo" lógico, le dio la chiripiolca y agarró el timón, me obligó a secarme las lágrimas, lavarme la cara y seguir adelante, mientras me susurraba al oído: "El Mundo No Se Acaba...Sigue Ahí...y Tú, También"

¿Hay alguien a quién no le a pasado eso? ¿O soy la única que camina entre el "Yo" lógico y el "Yo" emocional?

Hubo una vez, mis queridos lectores, que sentada frente al computador, el "Yo" lógico dijo: Deja de escribir pelotudeces... y vino el "Yo" emocional, le dio un puntete en las canillas, una patada voladora y un puñete en la naríz, lo dejó inconciente, agarró mis manos , y comencé a crear este blog.

¡GRACIAS A MI "YO" EMOCIONAL! ¡GRACIAS PORQUE CON EL PUEDO CREAR Y ESCRIBIR AQUI! ¡Y GRACIAS A MI YO LOGICO, QUE ME PERMITE ORDENAR LO CREADO Y LARGARME A CONTAR TODO LO QUE EL YO EMOCIONAL ME SOPLA EN EL OIDO!